Zoom: Desde el museo con los adolescentes

Por Valeria Traversa
Zoom3 Tinta de Valeria Traversa
Cuando comencé a pensar sobre la relación entre los adolescentes y el Museo, lo primero que surgió fue una serie de interrogantes que propongo para abrir el tema: ¿ De que manera transmitir a los jóvenes la experiencia de disfrute del museo y hacer que la visita sea significativa para ellos? ¿De que forma generar inquietud, misterio e interés en las obras que se encuentran en un museo de arte? ¿Cómo piensan los adolescentes el museo? y ¿Cómo el museo piensa a los adolescentes? Quizás a partir de estas preguntas podamos encontrar algunas posibles respuestas…..

Casi inmediatamente, apenas ingresa al espacio físico de los museos, así como a los sitios web o blogs de los mismos, el visitante encuentra una profusa oferta de actividades afines, que en los últimos años se han ido incorporando masivamente, en una proporción acorde a las nuevas ideologías museológicas que han intentado, con éxito, convertir al Museo en un espacio participativo para la comunidad. A la vez, la mayoría de tales actividades, al menos en nuestro país, están dirigidas a niños y pre-adolescentes en edad escolar, o al núcleo familiar, dejando virtualmente inexplorada la franja adolescente. Las razones de esta omisión pueden ser varias, pero quizás la principal sea, una vez más, la dificultad de encuadrar al adolescente en una ponderación justa y adecuada, habida cuenta de las peculiares problemáticas críticas que son propias de la edad, acrecentadas ahora por la evidente transformación que han evidenciado los vínculos y rituales sociales ante el avance de la nuevas tecnologías comunicacionales.


Puesta a investigar sobre el tema, encontré un estudio llevado a cabo por la Universidad de Palermo y TNS Gallup (1), en el cual, y al cabo de diversas instancias de investigación, se llega a la conclusión de que las artes plásticas y la fotografía son las actividades artísticas que más realizan los adolescentes, mientras que aquellas que cuentan con menos afinidad y popularidad entre ellos son la visita a exposiciones, teatros y museos. Vale la pena detenerse en esto para empezar a dilucidar el porqué de esta dicotomía; cuál es la razón por la cuál las exposiciones y los museos tienen tan poco interés para los adolescentes, por qué no están entre sus opciones de salidas. Las hipótesis pueden son varias:
-Porque el museo es pensado, o intuido, por los adolescentes como un lugar poco atractivo, estático y silencioso. Algo emparentado con un mundo demasiado rígido y formal.
-Porque carecieron de estímulos de pequeños para visitarlos.
-Porque recién en los últimos años algunos museos han generado estrategias específicas para esta edad y todavía falta un largo camino por recorrer.
- Porque el sistema escolar si bien contempla las salidas a museos y otros espacios, no facilita a los docentes el aspecto operativo que conlleva.

En ese contraste agudo entre los adolescentes que no van a los museos y los museos que ofrecen escasas actividades específicas para esa edad, se abre la grieta que nos exige indagar y experimentar. Ahí debemos formular todas las preguntas y las diferentes estrategias para propiciar el encuentro. El trecho a recorrer es inmenso, y la meta se presenta tan nítida como ambiciosa: cómo incorporar al adolescente como visitante activo del museo o incluso como co-diseñador de las propuestas pensadas para sus pares, cómo hacer del museo una experiencia de disfrute y aprendizaje, tan enriquecedora como participativa.
A continuación y para seguir pensando, mostramos algunos ejemplos de museos que han ido desarrollando actividades específicas para esta edad, en general, con un formato de taller y con temas puntuales de trabajo.

Desde el otro lado del museo. créditos: facebook Malba sub20
MALBA desde hace unos años desarrollan diferentes experiencias con adolescentes en formato de taller, que actualmente el programa lleva nombre MALBA Sub20. En ocasiones se invita a especialistas vinculados a las exposiciones con la que se trabaja y luego de una charla introductoria, los adolescentes realizan su propia producción relacionada con el tema. Me parece importante distinguir en esta propuesta el acento puesto en el taller y la producción de los adolescentes que van desde el uso de la fotografía, la creación de fanzine, intervenciones, entre varias cosas .Para conocer más visitar
www.malba.org.ar o su facebook Malba Sub20
Taller de Fanzines. crédito: facebook Malba Sub20

El Museo Thyssen Bornemisza lleva a cabo propuestas como ¿Y tú qué miras? donde se proponen jornadas de trabajo en las cuales, los participantes desarrollan un proyecto único relacionado con la Colección permanente del Museo. Se crean propuestas a través de sus vivencias en relación con el arte, deciden cómo lo desarrollan y de qué manera lo presentarán al público. 
Estudio Jóven 2013- EducaThyssen
créditos: Flickr educathyssen

También existe un programa llamado Estudio Jóven que tiene como objetivo acercar el arte y el museo a los jóvenes. Propone la Colección como un espacio abierto donde estos públicos puedan desarrollar, desde su propio punto de vista, una mirada crítica y constructiva del mundo de la creación artística. Destaco de estos proyectos la relación cercana y el trabajo específico con el patrimonio y la posibilidad que brinda a los participantes el pensar y diseñar actividades para el público, invirtiendo su rol de visitante a integrante del museo. Mas información en: www.educathyssen.org/estudio_joven
¿y tu que miras?
crédito: http://www.abc.es/cultura/arte


créditos: Fundación Telefónica
Por otra parte, el Espacio de Arte de la Fundación Telefónica en Buenos Aires realiza una serie de talleres para adolescentes vinculados a la tecnología. Tienen la particularidad de ser dictados por artistas especialistas en los diferentes temas que trabajan. Me resulta muy interesante en estos talleres el trabajo con artistas y en consecuencia, la posibilidad del encuentro directo con el realizador de las obras.Para más información visitar: www.fundaciontelefonica.com.ar 

El Guggenheim de Nueva York tiene un programa llamado seasonally, una vez por temporada el museo invita a los adolescentes a pasar una tarde explorando las exposiciones a la vista y disfrutar de la música. Me parece muy significativa esta propuesta  porque durante varias horas el museo se transforma en un entorno similar a los espacios donde se reúnen habitualmente los jóvenes, como un bar, confiteria o espacios para bailar. También cuentan con un programa de voluntarios adolescentes para los fines de semana, llamado Year-round y una sección en web para adolescentes llamada past work que consiste en un archivo en línea que cuenta con obras de arte digitales creadas por los adolescentes de los programas escolares y de las actividades de verano. Estas obras ilustran las formas dinámicas y variadas que los estudiantes han utilizado la tecnología como instrumento de interpretación y la creación de arte. 

En todas estas actividades como otras de características similares, funcionan como puntapié para comenzar a pensar la incorporación de la tecnología en los museos y la educación artística.

El Reina Sofia tiene una serie de actividades específicas que va reformulando a partir de las exposiciones realizadas en el museo. Lleva a cabo un proyecto Jóvenes <18,  similar a otras instituciones, donde adolescentes en edad escolar participan de actividades favoreciendo el acercamiento entre los jóvenes y el museo. El otro proyecto que también desarrollan se llama Equipo propone "generar voz” al impulsar el debate y desarrollo del pensamiento crítico, afianzar procesos de autonomía personal y de trabajo en equipo, y estimular la capacidad creativa de los jóvenes en un formato de programa asociado a la idea de club o reunión social donde estos se convierten en diseñadores de propuestas para el público. Más información en: www.museoreinasofia.es

El Centro Pompidou de París también cuenta con programas especiales para adolescentes como por ejemplo: EXTRA actividad de taller y intercambio con artistas. También me parece muy enriquecedor, lo que se genera en esta actividad a partir del trabajo en grupo y la relación con los artistas.
Más información en: www.centrepompidou.fr
créditos: http://whitney.org/Education/Teens

Y continuando con los ejemplos internacionales, el Whitney Museum dispone una importante cantidad de whorkshops dirigidos a adolescentes muy diferenciados entre sí y con distintas propuestas, les sugiero investigarlo, son un gran disparador de ideas. Para conocer más: www.whitney.org

Elegí estos ejemplos porque en su mayoría, se diferencian del formato habitual de visitas guiadas a grupos. En general si uno recorre las web de los museos encuentra que las actividades dirigidas a adolescentes están incluidas en el marco de las visitas escolares o institucionales, o aparecen en el menú en el sector que se llama “niños”. En los museos mencionados existe por separado un sector llamado “público joven”, “ jóvenes”, “programa para jóvenes” donde sólo se despliegan actividades para esta franja etaria, diferenciándola y potenciándola.
Es interesante en esta selección que todas las propuestas están pensadas y planificadas con una modalidad específica para adolescentes y con formatos menos convencionales. Podemos encontrar espacios de reunión vinculados a la idea de club o bar, talleres dirigidos por artistas o especialistas, intervenciones en el diseño de propuestas para el público, creación de obras para la web, diseño de posibles exposiciones, etc. Considero que estas experiencias estimulan el fortalecimiento de vínculos entre las instituciones y los jóvenes, entrecruzan el campo artístico y educativo y propician el diálogo entre los diferentes actores involucrados.

Por último, sé que esta selección es arbitraria y que han quedado fuera muchas propuestas interesantes por conocer. Los invito a compartir con nosotros, dejando un comentario o enviándonos un mail, sus experiencias con adolescentes en museos u otros espacios artísticos y de esta manera seguir pensando juntos nuevos cruces, diálogos, estrategias e ideas.


Referencia
(1)http://www.palermo.edu/economicas/PDF_2010/Gallup/Losadolescentesyloshabitosculturales.pdf


5 comentarios:

Laura Mendoza dijo...

Hola, me parece super interesante el planteo. Más aún cuando intuyo que las dimensiones estéticas y culturales producidas por los jóvenes en su tiempo de ocio ―practica central de su espacio relacional― han transformado notablemente las bases de la cultura contemporánea, la educación y del trabajo. Comparto algunas conclusiones de una investigación sobre ocio creativo y desarrollo en la que estuvimos trabajando y que puede sumarse para pensar actividades en el museo. 1) las formas de socialización y producción de los jóvenes, principalmente atravesadas por el uso de tecnología, interpelan y transforman el mundo en el que vivimos. 2) A partir de un ocio creativo los jóvenes desarrollan habilidades eficaces para resolver problemas sociales. El espacio relacional potencia modos de innovación social que no aspiran a la rentabilidad propia del capitalismo tardío sino que valoran la participación, la colaboración y valores solidarios. 3) La revolución digital ha generado una polifonía de escenas expandidas que consolida un nuevo sentido de propiedad. Nociones como las de “redes” o “procomún” son expresiones más adecuadas para hablar de lo que está moviéndose en la sociedad. Saludos, Lau

mariangelesmetivie dijo...

Gracias! Que bueno todo lo que escriben. En el Museo de Bellas Artes de la Provincia de Entre Ríos (Paraná) estamos comenzando a pensar una propuesta para jóvenes. Gracias por su ayuda.
Saludos. Mariángeles.

red.remcaa dijo...

gracias por tus reflexiones Laura, las vamos a compartir con el resto de remcaa!
Suerte Mariángeles con tus proyectos, mantenemos al tanto.

valeria dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
valeria dijo...

Gracias Lau por tus comentarios. Son muy interesantes para poder seguir pensando el trabajo cotidiano con adolescentes.
Mariángeles muchas gracias también por tu mensaje, les deseo lo mejor para esta nueva iniciativa!! y esperamos que pronto puedas contarnos como resultó la experiencia.