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| Zoom 3, Tinta por Valeria Traversa |
Algunas reflexiones en torno a la educación y la tecnología
Por Josefina Pasman
Las distancias se acortan. El whatsApp (wassap) ha venido a instalarse en nuestras vidas, por cuánto tiempo no sabemos, lo que sí sabemos es que ya dependemos de él tanto como del celular.
No sólo nos acerca a personas y realidades que se encuentran a miles y miles de kilómetros, sino que también nos permite tener diálogos más fluidos con los cercanos. Debo confesar que hablo más con mis hermanos –somos cinco- desde que tenemos un grupo en wassap que antes. O sea que cuando hablo de distancias no hablo sólo de distancias físicas sino también emocionales.
Si tecnologías como estas han logrado reunir a la gente en torno a un tema (#hermanos, #familia, #escuela, #trabajo, #club, #amigas, etc) ¿cómo hacemos para acercar los objetos del museo a la vida del visitante? ¿cómo acortamos la distancia que los separa? ¿cómo logramos un diálogo tan fluido?
Hay muchas maneras de abrir nuevos diálogos utilizando tecnología, pero me interesa mencionar dos ejemplos donde el foco está puesto en la invitación, en abrir las puertas del museo a la experiencia, al humor, a desacralizarlo, a convertirlo en un espacio más cercano.
El exploratorio, ubicado en la ciudad de San Francisco, Estados Unidos, invita a los visitantes a explorar y jugar, y para esto realizan un conjunto de videos que van cambiando según la programación pero que todos tienen en común el mismo concepto: “COME PLAY” (VEN A JUGAR)
Acá les dejo algunos de estos videos (¡imperdibles!)
El Exploratorio se abre al público invitándolo a vivir una experiencia, hablando su mismo idioma, permitiéndole participar, involucrarse, jugar, estimulando la creatividad y la curiosidad.
NOTA: Para los amantes de la educación y la tecnología les recomiendo entrar a http://www.exploratorium.edu/education, donde encontrarán una cantidad enorme de materiales tanto teóricos como prácticos para leer y experimentar!
El Museo de Brooklyn realizó hace algunos años un concurso de video donde los participantes debían realizar un film con una duración máxima de dos minutos en la sala y con las obras del museo. ¿El resultado? ¡Otra invitación!
El Museo de Diseño de Helsinki realizó en el 2008 una experiencia llamada “La vida secreta de los objetos”. En esta experiencia se diseñó un mapa conceptual (interactivo) para algunos de los objetos expuestos y se realizaron talleres en torno a ellos. A lo largo de los tres meses que duró exhibición, el mapa se fue reelaborando y enriqueciendo con los comentarios del público.
La cédula del museo actuaba en paralelo a la interpretación de los visitantes. El software permitía a los visitantes poner comentarios casuales, con humor, conectándose con la pieza de otro modo, como algo más cercano, más casual, ampliando el mundo de interpretaciones posibles y modos de acercamiento. Esta apertura le otorga a la pieza una dimensión emocional, acercando el objeto a la vida del visitante, abriendo las posibilidades de amar u odiar el objeto como emociones posibles. La audiencia puede convertirse en el experto ofreciendo información que el staff del museo desconoce, abriendo las colecciones a otras miradas, haciéndolas accesibles.
Los visitantes enriquecen la práctica del museo.
¿Cómo otorgamos valor a las opiniones del visitante para que se sienta bien recibido, valorado y parte del museo que visita?
Los nuevos públicos buscan participar, intervenir, poder incluso modificar la obra. Si algunas obras no lo permiten, entonces es tarea del educador poder crear los dispositivos necesarios para dar lugar a que esto suceda. Si los jóvenes necesitan una selfie (ó selfy) de ellos en el lugar, entonces por qué no dar lugar a que esto suceda? ¿por qué pedirles que guarden sus celulares, cuando pueden ser una herramienta súper creativa durante la visita?
Acortar distancias significa entablar diálogos fluidos.
#remcaa!
Hasta la semana próxima!
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