Editora: Florencia González de Langarica
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| Zoom. acrílico por Valeria Traversa |
“El Zoom es un formato de cuaderno abierto”
Empiezo a escribir a partir de estas ideas que me plantearon en la invitación a participar de esta sección. “Zoom” y “cuaderno abierto”, como ideas que me sirven para hablar de este año de trabajo en el área de Educación del Centro Cultural Kirchner.
Soy de volcar en cuadernos, esquemas, listas de tareas, ideas, ocurrencias, bocetos. Y este fue un año de muchos cuadernos! (y muchas planillas de Excel también, pero eso quedará para otro capítulo). Abrir el cuaderno de este año es sumergirse en un mar de proyectos, muchos de los cuales salieron de los renglones y las grillas para hacerse realidad. La idea del “cuaderno abierto” se me aparece además como contracara del “libro abierto”. En un libro abierto uno encuentra conclusiones de estudios, investigaciones, resultados y “versiones finales”. En el cuaderno abierto, en cambio, hay ideas que nacen, cosas por hacer, por investigar, preguntas, dudas, todo en estado “borrador”. El cuaderno es el proceso y creo que el proceso de trabajo y de nacimiento de un proyecto es algo interesante para compartir, porque además soy de la idea que el proceso es tanto o más interesante que el resultado.
Entonces, lo que voy a compartir a lo largo de estas cuatro secciones, son algunas notas del “cuaderno abierto” de 10 meses de trabajo en el área de actividades educativas abiertas al público del Centro Cultural Kirchner, parte de lo que fue ese proceso y de los resultados.
Para organizar el relato tomo la idea del “zoom”, ese alejarse y acercarse, ir y venir, hacer foco y desenfocar para ver de otra manera, que se hace muy necesario para no perder la visión de conjunto ni la atención al detalle.
El área de Educación en el Centro Cultural Kirchner abarca diversas subáreas; un programa educativo orientado a los diversos públicos que visitan el Centro, programas de formación, seminarios y conferencias, así como clases magistrales y diversas actividades de formación en artes escénicas, artes visuales y música.
Me referiré al área de actividades educativas abiertas al público, que actualmente coordino y que me tocó empezar desde cero. Con el cuaderno en blanco, antes de la apertura del Centro Cultural, lo primero fue pensar la misión del área. Antes de empezar a pensar en programas o actividades, preguntarse cuál era la razón de ser de la existencia de la misma, cuál era el norte que, por supuesto, tenía que estar vinculado con la misión general del Centro Cultural y del área de Educación. Después de sumergirse en el proyecto de Centro Cultural que se estaba incubando, la tarea era hacer un gran zoom-out para obtener una mirada panorámica vinculando el área de educación con el proyecto global de un gran Centro Cultural que se presenta como “el corazón de la cultura”. Esa mirada panorámica debía incluir: los visitantes, los distintos tipos de públicos, en términos muy inclusivos porque esa es parte fundamental de la misión del Centro Cultural Kirchner, incorporando el edificio como patrimonio y las distintas disciplinas artísticas que ahí convivirían y, como toda misión, objetivos, verbos en infinitivo, qué queremos lograr, cuál es nuestro norte. Responder a las preguntas ¿Qué? ¿Para qué? ¿Para quién?
Comparto la misión y los valores planteados en el proyecto del área:
MISIÓN
Generar acciones, actividades y propuestas que, contemplando las particularidades de los distintos públicos, promuevan la construcción de sentido en torno a las distintas manifestaciones culturales y artísticas que confluyen en el CCK, y a la historia que contiene el edificio como Ex-Palacio de Correos, patrimonio histórico de la ciudad.
• Trabajamos en equipo para elaborar actividades que canalicen los intereses y potencien las capacidades de cada integrante del equipo.
• Pensamos y elaboramos estrategias de difusión, discusión y apreciación artísticas, de manera que los visitantes experimenten significativamente las distintas disciplinas artísticas.
• Creamos espacios de encuentro con y entre los visitantes, para promover el diálogo y recuperar relatos y vivencias personales, involucrándolos activamente en procesos creativos y reflexiones críticas.
• Promovemos espacios para hacer, experimentar y pensar las artes, junto con otros (talleres y visitas)
• Construimos vínculos con diversas comunidades para trabajar colaborativamente en proyectos que emerjan del diálogo con sus diferentes contextos.
A cuatro meses de la apertura, con un equipo de 30 educadores conformado, y tres meses desarrollando acciones desde el área, hicimos el ejercicio de pensar nuestra misión en equipo. Si hay una misión y para que ésta se cumpla, es importante que todos la conozcan y se sientan parte de ella; generar un compromiso real, producto de una construcción colectiva. Hace pocos días, en un encuentro de trabajo y reflexión, todos los educadores pensaron y respondieron de manera escrita cuál era para ellos la misión de nuestra área de trabajo dentro del Centro Cultural Kirchner. Primero de manera individual, y luego grupalmente, compartimos las diversas maneras de pensar la misión y las palabras elegidas por cada uno.
Aquí algunas…
Encontramos que las misiones compartidas estaban muy en sintonía con la planteada desde la coordinación. Hoy estamos en el proceso de reevaluar nuestra misión, y eventualmente reescribirla, a partir de los aportes y miradas de los integrantes del equipo volcadas en este ejercicio.
Para concretar estos objetivos, el proyecto del área plantea diversas líneas de acción.
Las que ya están en marcha son:
• Actividades educativas en torno al edificio como patrimonio histórico
• Actividades vinculadas a la programación de exposiciones de Artes Visuales
• Programa de talleres vinculados a las distintas disciplinas artísticas que atraviesan el CCK
Más allá de los proyectos, misiones y valores planteados previamente a la apertura, poner en práctica desde cero un proyecto educativo en una institución que inaugura recibiendo 100.000 personas en su primer mes, fue un proceso que por supuesto implicó cambios, fricciones, negociaciones, mucho “ida y vuelta” entre el pensamiento y la acción, entre la teoría y la práctica, entre lo ideal y lo posible. Y, por sobre todas las cosas, un gran equipo que fuimos formando a lo largo de estos meses. Cada semana nos sorprendió con algo nuevo que exigía una respuesta inmediata, una variación. Cada día que abrimos al público tomamos nota de los imprevistos, sorpresas, necesidades que vamos identificando y que van retroalimentando nuestra práctica.
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